La menopausia es la disminución natural de la producción de hormonas reproductivas femeninas y la conclusión de los ciclos menstruales de una mujer. Por lo general, este período comienza entre los 40 y los 50 años. Los síntomas comunes de la menopausia incluyen sofocos, sequedad vaginal, escalofríos, sudores nocturnos, aumento de peso, períodos irregulares, disminución del deseo sexual, cambios de humor, pérdida ósea, etc.
Se trata de un proceso completamente natural, por lo que los tratamientos se enfocan principalmente en el manejo de los síntomas. Hay una variedad de medicamentos disponibles, pero sus posibles efectos secundarios llevan a muchas mujeres a usar alternativas como los suplementos alimenticios para la menopausia. De todos modos, es importante consultar con tu proveedor de atención médica antes de incluir cualquier complemento a tu rutina.
Si está pasando por la menopausia, probablemente hayas experimentado algunos de los signos reveladores de este proceso de cambio. No te agobies si en ocasiones sientes la tentación de meterte en un agujero hasta que todo pase, es común y existen formas naturales de aliviar los síntomas.
Un suplemento para la menopausia puede estar formulado a base de ingredientes naturales cuya eficacia está demostrada. Recurre a ellos para reforzar tu bienestar ante diferentes molestias como los sofocos o el desequilibrio hormonal. A continuación, mencionamos algunos de esos componentes que pueden convertirse en tus nuevos aliados durante esta etapa de la vida:
Es una planta con flores nativa de las regiones del este de América del Norte. Se ha usado tradicionalmente en la medicina herbal de los nativos americanos para tratar una variedad de enfermedades. En la actualidad, se toma habitualmente para aliviar los sudores nocturnos y los sofocos asociados con la menopausia.
El cohosh negro no está indicado para personas que padezcan o hayan padecido algún tipo de enfermedad hepática. A rasgos generales, se recomienda optar por suplementos cuya pureza haya sido estudiada y demostrada.
Es una planta herbácea con flores de la familia de las leguminosas. Se trata de una rica fuente de isoflavonas. Estos compuestos funcionan de manera similar a la hormona estrógeno y pueden ayudar a calmar los síntomas asociados con la disminución en la producción de estrógeno que ocurre durante la menopausia.
El trébol rojo se usa con frecuencia para tratar o prevenir varios síntomas de la menopausia (sudores nocturnos y la pérdida ósea). Según los resultados de una revisión de 11 estudios en mujeres menopáusicas, este ingrediente tuvo mayor efectividad que el placebo a la hora de reducir los sofocos en las pacientes. Además, dos estudios anteriores mostraron que las isoflavonas de trébol rojo pueden retrasar la pérdida ósea en mujeres menopáusicas, en comparación con un placebo.
Puede que hayas oído hablar de él bajo el nombre “ginseng femenino”. Se trata de una hierba asiática que está estrechamente relacionada con el apio, la zanahoria y el perejil. Crece en las regiones más frías de China, Corea y Japón. De hecho, el Dong Quai se usa con frecuencia en la medicina tradicional china, con el objetivo de apoyar la salud de las mujeres y tratar los síntomas asociados con el síndrome premenstrual (SPM) y la menopausia.
Sin embargo, dos estudios separados que usaron dong quai junto con otras hierbas, como el trébol rojo, el cohosh negro y la manzanilla, encontraron que los sofocos y los sudores nocturnos se redujeron significativamente.
Las semillas de onagra (Oenothera biennis) se utilizan para hacer aceite de onagra. Es un componente que se utiliza con frecuencia para tratar los síntomas de la menopausia, como los mencionados sofocos y la pérdida ósea.
Un estudio anterior ha mostrado que el aceite de onagra no es más eficaz que un placebo para mitigar los sofocos. Sin embargo, un estudio más reciente señaló que es un 10% más efectivo para reducir la gravedad de los síntomas.
Es una verdura peruana de la familia Brassica, a la que pertenecen el brócoli, el repollo y las coles de Bruselas. La maca se ha utilizado durante siglos en la medicina popular tradicional para tratar dolencias físicas (anemia, infertilidad, desequilibrios hormonales, etc.).
Además, es un ingrediente que ayuda a combatir la disminución del deseo sexual, los cambios de humor y la sequedad vaginal. Algunos estudios indican que es significativamente más efectiva la maca que un placebo a la hora de aumentar el deseo sexual y reducir los síntomas psicológicos como la ansiedad y la depresión.
Las isoflavonas de soja son estructuralmente similares a la hormona estrógeno y pueden ejercer efectos estrogénicos débiles en tu cuerpo. Muchos síntomas comunes de la menopausia están relacionados con una disminución en la producción de estrógeno. Por lo tanto, se cree que la soja puede ser una alternativa sana y natural.
Los estudios de población asocian el alto consumo de soya con una menor incidencia de sofocos. Por ejemplo, una revisión reciente de 95 estudios en mujeres menopáusicas encontró que la suplementación con isoflavonas de soja puede afectar favorablemente la salud ósea y la frecuencia y duración de los sofocos.
Las semillas de lino (Linum usitatissimum) son una fuente rica en lignanos. Estos compuestos vegetales tienen estructuras químicas y funciones similares a las de la hormona estrógeno. La linaza a veces se usa para aliviar los síntomas de la menopausia, como los sofocos y la pérdida ósea, debido a que su actividad es similar a la del estrógeno.
En un pequeño estudio de 3 meses en 140 mujeres menopáusicas, las que tomaron semillas de lino reportaron mejoras significativas en la calidad de vida en general.
Se trata de una de las hierbas medicinales más populares en todo el mundo. El ginseng se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional china, por su poder para estimular la función inmunológica, la salud del corazón y los niveles de energía.
Una revisión de 10 estudios sugirió que el ginseng rojo coreano puede reforzar el deseo sexual y mejorar el estado de ánimo en mujeres menopáusicas. Sin embargo, entre sus efectos secundarios más comunes se encuentran la erupción cutánea, la diarrea, los mareos, la dificultad para dormir y el dolor de cabeza. Consulta con tu médico antes de usar este tipo de suplementos, especialmente si padeces diabetes, ya que el ginseng puede afectar el control del azúcar en la sangre.
Es una planta con flores cuyas raíces se utilizan en una variedad de prácticas de medicina herbal para inducir la relajación y una sensación de calma. Asimismo, la valeriana se usa para tratar los síntomas de la menopausia como el insomnio y los sofocos.
Un pequeño estudio en 68 mujeres menopáusicas determinó que los suplementos de valeriana fueron significativamente más efectivos para reducir la gravedad subjetiva de los sofocos que un placebo. En este sentido, otra revisión en 60 mujeres menopáusicas encontró resultados similares. También se ha demostrado que puede ser más efectiva combinada con bálsamo de limón, principalmente para mejorar la calidad del sueño.
Es una hierba medicinal también conocida bajo el nombre Vitex agnus-castus, procedente de Asia y el Mediterráneo. El sauzgatillo se ha utilizado durante mucho tiempo para tratar la infertilidad, los trastornos menstruales y los síntomas del síndrome premenstrual y la menopausia.
Como muchas otras hierbas, los resultados de las investigaciones sobre su capacidad para aliviar los síntomas de la menopausia son mixtos.
Estamos hablando acerca de un período en la vida de toda mujer que abarca diferentes fases. La primera de ella es la perimenopausia, cuando las mujeres gradualmente producen menos estrógeno y dejan de menstruar. A medida que las mujeres pasan de la perimenopausia a la menopausia, pueden experimentar sofocos, insomnio, sequedad vaginal, sudores nocturnos, aumento de peso, cambios de humor y en la libido.
No obstante, algunas mujeres pasan por la menopausia y tan solo experimentan síntomas menores. Para hacer frente a los síntomas más graves y disminuir su intensidad, algunas vitaminas pueden servir de apoyo. De hecho, a medida que disminuyen los niveles de estrógeno en el cuerpo, aumenta el riesgo de desarrollar algunas afecciones como la osteoporosis, enfermedades cardiacas o incontinencia urinaria.
A continuación, presentamos cinco vitaminas que contribuyen a minimizar los síntomas de niveles bajos de estrógeno:
Es necesaria para tener huesos saludables, aunque tomarla durante la menopausia es controvertido. Un estudio de 2002 relacionó los altos niveles de vitamina A preformada con fracturas de cadera en mujeres posmenopáusicas. Esto llevó a algunos a preguntarse si es realmente buena para los huesos. Los estudios posteriores fueron mixtos, por lo que no está claro cuánta vitamina A preformada puede aumentar el riesgo de fractura ósea.
La deficiencia de vitamina B12 puede causar anemia. La cantidad diaria recomendada es de 2,4 microgramos (mcg) diarios para mujeres de 14 años o más. Puede ayudar a cumplir con este requisito durante y después de la menopausia tomando un suplemento de vitamina B12 y comiendo alimentos fortificados.
Se presenta en forma de piridoxina, ideal para ayudar a producir serotonina, un químico responsable de transmitir señales cerebrales. A medida que las mujeres envejecen, los niveles de serotonina descienden. Los niveles fluctuantes de este compuesto pueden ser un factor importante a la hora de controlar los cambios de humor y la depresión, dos de los síntomas más comunes en la menopausia.
La deficiencia de vitamina D puede aumentar el riesgo de fracturas óseas, dolor en los huesos y osteomalacia (ablandamiento del sistema óseo). Las mujeres mayores, especialmente aquellas que no están expuestas a la luz solar, corren el riesgo de sufrir escasez de vitamina D. Es posible incrementar los niveles de este nutriente a través de la dieta o la luz solar, pero suele ser complicado, por lo que se suele recomendar recurrir a un suplemento alimenticio, para asegurar que obtienes la cantidad adecuada cada día.
Por último, esta vitamina destaca por su poder antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres que dañan las células del organismo. La vitamina E también puede contribuir a la reducción de la inflamación en el cuerpo, incluso puede detener el estrés oxidativo, muchas veces causante de depresión, enfermedad del corazón o aumento de peso.
Una de las preocupaciones más comunes en la etapa de la menopausia es el aumento de peso. Es un síntoma que se ve afectado por genética, hormonas, dieta y estilo de vida, pero es algo habitual en este período, por lo que en primer lugar debes tranquilizarte y ser considerada contigo misma, sin culparte u obsesionarte con el peso.
¿Por qué hay aumento de peso durante la menopausia? Sigue leyendo para encontrar solución a este “problema” de manera natural. Estas son algunas de las razones por las que las mujeres son propensas a engordar durante la menopausia:
Con el paso de los años, la actividad física desciende, por lo que muchas mujeres pierden masa muscular.
En la fase perimenopáusica, la etapa que ocurre antes de la verdadera menopausia, las hormonas fluctúan entre niveles altos y bajos antes de disminuir durante la menopausia. Tanto los niveles altos como los bajos de estrógeno se han relacionado con un aumento del almacenamiento de grasa.
Las mujeres naturalmente se vuelven más resistentes a la insulina a medida que envejecen. Esto está relacionado con una mayor dificultad para perder peso.
Por otra parte, algunas mujeres tienen dificultades para dormir durante este período, lo que está relacionado con el aumento de peso a través de una menor capacidad para controlar las hormonas y el apetito.
Cabe la posibilidad de controlar tu peso, o incluso perder peso durante la menopausia. Sin embargo, los resultados varían mucho según la persona, dependiendo de la genética, la dieta y el estilo de vida.
Para terminar, la menopausia puede provocar síntomas físicos y psicológicos incómodos, como los mencionados sofocos, dificultad para dormir, ansiedad y depresión. A pesar de que los productos farmacéuticos se consideran el tratamiento más eficaz, muchas mujeres prefieren alternativas naturales.
Las hierbas y los suplementos alimenticios como la maca, la soja, la raíz de valeriana, el cohosh negro, las semillas de lino y el trébol rojo se encuentran entre los ingredientes naturales más populares para la menopausia.
Debes tener en cuenta que, al igual que los productos farmacéuticos, los suplementos a base de hierbas y plantas también pueden tener efectos secundarios e interactuar negativamente con ciertos medicamentos. Por ello, es importante consultar con tu proveedor de atención médica antes de incluir este tipo de productos a tu rutina.
Validate your login
Iniciar Sesión
Crear nueva cuenta