Nuestros cuerpos producen enzimas digestivas para ayudar a descomponer los alimentos y absorber sus nutrientes. Además, si tiene ciertas condiciones de salud, es posible que necesites un apoyo nutricional para aumentar la creación o potenciar la labor de las enzimas digestivas. Algunos suplementos alimenticios son ideales por su acción de reemplazo y por su papel en la prevención de la malabsorción.
Por lo tanto, las enzimas digestivas naturales son una parte vital de tu sistema digestivo. Sin ellas, tu organismo sería incapaz de descomponer los alimentos para que los nutrientes se absorban por completo. De hecho, la falta de enzimas digestivas puede provocar una variedad de síntomas gastrointestinales y provocar la desnutrición, a pesar de seguir una dieta equilibrada y nutritiva.
Ya sabemos que estas intervienen en la descomposición de los carbohidratos, las grasas y las proteínas de los alimentos en el cuerpo. Sin ellas, los nutrientes de los alimentos se desperdician y es algo que puede ocurrir en algunas personas que padecen ciertas condiciones de salud que interfieren con la producción de enzimas digestivas.
Además, debes saber que algunas enzimas digestivas requieren receta médica y otras se venden sin receta. También puedes recurrir a los suplementos alimenticios más seguros y de mejor calidad que puedes encontrar en tu herbolario de confianza. No obstante, ante cualquier tipo de duda es recomendable que consultes con anterioridad con un profesional de la salud, para que te asesore de manera personalizada sobre cuáles son las enzimas digestivas y los productos naturales que mejor se adaptan a tus necesidades.
Cuando el páncreas no secreta de manera correcta estas enzimas, esto puede acabar afectando a la capacidad del cuerpo para descomponer los alimentos que comes. Sin olvidar su importante papel a la hora de absorber los nutrientes. Esto puede provocar desnutrición y síntomas como hinchazón, calambres, gases y diarrea.
Respecto a las enzimas digestivas de reemplazo, estas contribuyen a descomponer los carbohidratos, las grasas y las proteínas de los alimentos que consumimos. Después, los nutrientes se absorben en tu cuerpo a través de la pared del intestino delgado y se distribuyen por el torrente sanguíneo. Como resultado, las enzimas digestivas de reemplazo pueden ayudar a prevenir la malabsorción y ciertas molestias que impiden el confort digestivo.
A rasgos generales, su objetivo es imitar las funciones de las enzimas pancreáticas naturales. Los suplementos de enzimas digestivas deberían tomarse justo antes de comer, para que hagan su trabajo cuando la comida llega al estómago y al intestino delgado., a no ser que tu proveedor médico indique lo contrario. Así mismo, en algunos casos, puedes dividir la dosis, por ejemplo, durante una comida abundante que se alarga o si eres lento comiendo.
Por el contrario, si no tomas las enzimas digestivas de reemplazo junto a los alimentos, estas no serán de gran utilidad. A continuación, enumeramos los principales tipos de enzimas:
Cabe señalar que la terapia de reemplazo de enzimas pancreáticas (PERT) está disponible solo con receta médica. Estos medicamentos generalmente están hechos de páncreas de cerdo y sujetos a la aprobación y regulación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). En cambio, los suplementos de enzimas de venta libre se pueden encontrar en tiendas físicas y herbolarios online. Estos suelen estar formulados a base de páncreas de animales o plantas (levaduras, hongos, frutas, etc.). Algunas son aptas para veganos y vegetarianos.
Las enzimas digestivas son vitales para descomponer los macronutrientes y convertirlos en moléculas más pequeñas, para que nuestros cuerpos puedan usarlos de manera sencilla en los procesos celulares. Nuestros propios organismos se encargan habitualmente de producir enzimas en las glándulas salivales, el estómago, el intestino delgado y el páncreas.
Sin embargo, muchos factores ambientales y de estilo de vida pueden agotar nuestros recursos enzimáticos naturales, por lo que debemos recurrir a la suplementación o a otros métodos para aumentar la presencia de enzimas en nuestro cuerpo. Estos son algunos de sus beneficios principales:
Cuando a tu cuerpo le faltan las enzimas necesarias para descomponer los alimentos, puede provocar que trozos de alimentos no digeridos se asienten en los intestinos, donde pueden comenzar a fermentarse. El proceso de fermentación produce gas que puede provocar hinchazón. Los alimentos no digeridos también pueden llevar agua al colon, lo que provoca diarrea o heces sueltas.
La descomposición adecuada de los alimentos es clave para que tu cuerpo obtenga los nutrientes necesarios. Por ello, si tienes una producción insuficiente de enzimas, es posible que tengas malabsorción de nutrientes, lo que puede conducir a deficiencias vitamínicas.
Tomar una enzima digestiva antes de la comida puede ayudar a que esta sea más agradable, especialmente en personas con cierta sensibilidad a la lactosa o si tu cuerpo tiene dificultades para digerir las comidas con grasa. Esto significa que si eliges la enzima que mejor te viene puedes hacer que los alimentos sean más agradables, fomentando el confort digestivo.
El efecto secundario más común de las enzimas digestivas de reemplazo es el estreñimiento. Otros síntomas menos comunes pueden incluir náuseas, calambres abdominales o diarrea. De todos modos, si tienes signos de una reacción alérgica, es importante que lo consultes inmediatamente con tu médico.
El entorno del sistema digestivo requiere un delicado equilibrio. Es posible que las enzimas digestivas de reemplazo no funcionen bien si el ambiente en tu intestino delgado es demasiado ácido debido a la falta de bicarbonato. Otro problema puede ser que no estés tomando la dosis correcta, lo que también deberías consultar con un profesional de la salud.
Por otra parte, has de saber que algunos medicamentos pueden interferir con las enzimas digestivas. Házselo saber a tu proveedor de salud. En este sentido, son muchos los trastornos gastrointestinales que pueden estar causando estos síntomas. Un profesional podrá investigar sobre cuáles son las enzimas que necesitas y cuál es la dosis idónea para tu caso en concreto.
Muchas de tus frutas favoritas encabezan la lista de alimentos con enzimas digestivas. Estas las puedes comer solas, con yogur y avena, o en batidos repletos de vitaminas. A continuación, seleccionamos algunas de las enzimas digestivas más populares, beneficiosas y fáciles de conseguir, tanto en su forma natural como en forma de suplemento alimenticio:
La enzima que contiene es una proteasa que descompone las proteínas de los alimentos que consume. Comer o beber alimentos o suplementos con jengibre promueve las contracciones en los músculos que recubren los órganos digestivos. Su raíz también es buena para el cabello, la piel y las uñas.
Estos ayudan a descomponer los carbohidratos en glucosa y maltosa con la enzima digestiva amilasa. La actividad de las enzimas del mango aumenta con la maduración de la fruta, esto hace que se vuelva más dulce con el paso del tiempo. De hecho, las enzimas se encargan también descomponen los almidones de la fruta en azúcares.
Se trata de un alimento dulce rico en amilasa, proteasa, diastasa e invertasa. La diastasa descompone los almidones en maltosa digerible, mientras que la invertasa de encarga de la descomposición de la sacarosa en glucosa y fructosa, fuentes fáciles de energía.
Esta fruta exótica contiene bromelina, una proteasa. Puedes comer piña acompañada de otros alimentos ricos en proteínas, ya que esto puede ser de gran ayuda a la hora de mejorar la digestión general. También puedes encontrar bromelaína en forma de suplementos.
Es una bebida de leche fermentada con una presentación espesa y cremosa. Según diversos estudios, el kéfir proporciona varios beneficios para la salud intestinal. En su composición destacan los probióticos y las enzimas digestivas como lipasa, lactasa y proteasa. A medida que las bacterias se multiplican, también aumenta la cantidad de nutrientes y enzimas que aporta el producto.
Es una buena fuente de proteasa, comparable a los beneficios que aporta la piña, anteriormente mencionada. La enzima presente en la papaya ecológica descompone las proteínas en aminoácidos y péptidos, aunque en su composición destacan otros principios activos, como la papaína, que descompone las proteínas en aminoácidos.
Destaca por su gran aporte de potasio, pero los plátanos también incluyen una buena dosis de amilasas y glucosidasas. Ambas enzimas descomponen los carbohidratos y los convierten en azúcares simples que el cuerpo puede absorber más fácilmente.
Estamos ante una fuente formidable de la enzima digestiva lipasa. Esta contribuye a la descomposición de la grasa de los alimentos en moléculas que son más fáciles de absorber para el sistema digestivo. Además, los aguacates ayudan a prevenir la sensación de hinchazón debido a una abundante comida.
En resumen, las enzimas digestivas ayudan a descomponer moléculas más grandes como grasas, proteínas y carbohidratos en moléculas más pequeñas que son más fáciles de absorber en el intestino delgado. Sin suficientes enzimas digestivas, el cuerpo no puede digerir correctamente las partículas de alimentos, lo que puede provocar intolerancias alimentarias.
Puedes obtenerlas a partir de suplementos alimenticios o de forma natural a través de los alimentos. Estos últimos pueden ser: piñas, papayas, mangos, miel, plátanos, aguacates, kéfir, chucrut, kimchi, miso, kiwi y jengibre, por ejemplo. Inclúyelos en tu dieta y si no es suficiente consulta con un médico para que te asesore sobre la suplementación que mejor se adapte a tus necesidades.
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