Los antioxidantes son moléculas que pueden ayudar a combatir los radicales libres dañinos en tu cuerpo. Tu propio organismo tiene capacidad para producir estos radicales libres, esto se debe a diversos factores relacionados con el medio ambiente o el estrés, por ejemplo.

Sin embargo, no todos los radicales libres son dañinos, algunos incluso se utilizan para atacar virus o bacterias que nos protegen de otros patógenos. De todos modos, nos centramos en aquellos que pueden dañar tus células y contribuir a afecciones como enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer.

Por lo tanto, una dieta rica en antioxidantes puede reducir el riesgo de muchas enfermedades, ya que ciertos alimentos naturales y suplementos alimenticios se encargan de eliminar los radicales libres que circulan por el torrente sanguíneo. A continuación, vamos a estudiar los beneficios que aportan los complementos nutricionales a base de ingredientes antioxidantes.

Las mejores comidas y bebidas antioxidantes

Haz un favor a tu sistema inmunológico y consume más frutas y verduras en tu día a día. Se trata de alimentos cargados de nutrientes, muchos de ellos ricos en antioxidantes. No obstante, debes tener en cuenta que no sirve cualquier fruta y verdura, probablemente todas sean beneficiosas para tu salud, pero algunas cuentan con mayores y mejores propiedades antioxidantes.

En este sentido, las tres principales vitaminas antioxidantes son el betacaroteno, la vitamina C y la vitamina E. Todas ellas las encontrarás en frutas y verduras de colores, especialmente en aquellas con tonalidades moradas, azules, rojas, naranjas y amarillas.

  • Betacaroteno y otros carotenoides: albaricoques, espárragos, remolachas, brócoli, melón, zanahorias, maíz, pimientos verdes, col rizada, mangos, nabos, pomelo rosado, calabaza, espinacas, batata, mandarinas, tomates o sandía.
  • Vitamina C: Bayas, brócoli, coles de Bruselas, coliflor, pomelo, col rizada, kiwi, nectarina, naranja, papaya, guisantes o fresas.
  • Vitamina E: Aguacate, acelgas, hojas de mostaza y nabo, nueces, pimientos rojos o semillas de girasol.

Existen otros componentes ricos en antioxidantes que pueden ayudarte a mantener un sistema inmune saludable, protegiendo a las células de tu cuerpo:

  • Zinc: Ostras, carne roja, aves, frijoles, mariscos, frutos secos, granos integrales o productos lácteos.
  • Selenio: Nueces de Brasil, atún, carne de res, panes fortificados y otros productos de integrales.

Has podido comprobar que la lista de alimentos con propiedades antioxidantes es muy larga, pero en el mercado actual también puedes encontrar suplementos alimenticios con antioxidantes. Estos son aconsejables cuando no consumes suficientes frutas y verduras en tu dieta habitual. Consulta con tu médico y elige una fórmula multivitamínica y mineral que aporte la acción antioxidante que tu cuerpo necesita.

¿Para qué sirven los antioxidantes naturales?

Se han realizado numerosos estudios que demuestran la eficacia de verduras y frutas a la hora de aportar un importante poder antioxidante. Las investigaciones apuntan que las personas que comen alimentos de este tipo de forma habitual tienen menos riesgo de contraer algunas enfermedades, como distintos tipos de cáncer.

Acerca de los radicales libres, el estrés oxidativo y los antioxidantes, tu cuerpo puede estar expuesto a radicales libres de una variedad de fuentes ambientales: el humo del tabaco, la contaminación del aire o la luz solar, por ejemplo. Estos patógenos externos pueden causar estrés oxidativo, un proceso que podría desencadenar daño celular. El estrés oxidativo juega un papel fundamental en enfermedades de muchos tipos, como la degeneración macular relacionada con la edad.

Es recomendable acudir a un profesional de la salud para que indique cuál es la mejor manera de aumentar la dosis de antioxidantes en tu dieta. Probablemente no sea necesario, ya que una dosis más alta de la recomendada de antioxidantes como los betacarotenos también puede ser perjudicial para la salud. Por lo tanto, debes consultar con un médico cuál es la pauta que debes seguir, recuerda que cada organismo funciona de una forma diferente y las carencias también pueden variar de un cuerpo a otro.

Beneficios de los suplementos antioxidantes

Beneficios de los antioxidantes para el rejuvenecimiento

Los antioxidantes también son ideales para fomentar el envejecimiento saludable. Con el paso de los años, el colágeno se va descomponiendo, reduciendo sus niveles y provocando flacidez y arrugas en la piel. Obtén una apariencia más juvenil con el apoyo nutricional de los alimentos y suplementos antioxidantes y antiedad.

La vitamina A es un nutriente especialmente indicado para ayudar a combatir los radicales libres, entre otra funciones de esta vitamina. Además, ayuda en la producción de colágeno, evitando que aparezcan líneas finas, manchas oscuras, cicatrices y otros signos de envejecimiento en la piel.

Por otra parte, el extracto de té verde es un componente rico en polifenoles vegetales. Esto favorece el buen funcionamiento de la salud inmunológica, protegiendo las defensas y las células del cuerpo. Así mismo, es un ingrediente que posee acción antiinflamatoria y puede ser eficaz a la hora de reducir el riesgo de cáncer.

Otros componentes naturales que puedes funcionar para reforzar el envejecimiento saludable son el resveratrol y la curcumina. El primero de ellos es un antioxidante que apoya la salud de las células rejuvenecedoras, lo podemos encontrar en uvas, bayas o en forma de cápsulas en varios suplementos alimenticios. También es antibacteriano, como ocurre con al curcumina, una especia antioxidante que también contribuye a la disminución de la inflamación y acelera la cicatrización de heridas.

Suplementos antioxidantes para el cuidado de tu piel

El daño oxidativo desencadena la inflamación en la piel y puede provocar brotes. Los antioxidantes reducen los daños provocados por el acné, debidos a su acción antiinflamatoria.

Además, estos componentes son capaces de prevenir las quemaduras solares, una protección contra los rayos del sol que se puede combinar con el uso de una crema solar natural y específica para cada piel. Por lo tanto, los agentes antioxidantes contribuyen al cuidado de nuestra dermis cuando esta ha estado expuesta durante largo tiempo a los rayos de la luz solar.

Cabe destacar el papel de la melanina (pigmento de la piel) en el tono de la dermis. Esto ocurre debido a la exposición prolongada al sol y al daño de los radicales libres. Los antioxidantes combaten ambas causas y, por lo tanto, hay una disminución de la producción de melanina. El resultado es una piel más luminosa.

¿Cuáles son los mejores antioxidantes para la piel?

  • Uno de los nutrientes más populares en este aspecto es la vitamina C. Posee efectos antioxidantes, antiinflamatorias y antiedad. Se puede presentar en forma de ácido L-ascórbico, ascorbilfosfato de magnesio, palmitato de ascorbilo, glucosamina ascórbica, ascorbato de tetrahexildecilo y ascorbilfosfato de sodio. Recuerda que la vitamina C también es conocida por sus propiedades para aclarar la piel y se usa ampliamente para tratar el bronceado.
  • Por su parte, la vitamina E trata los daños inducidos por los rayos ultravioleta (UV). Concretamente, se encarga de fortalecer la barrera natural de la dermis y puede ser eficaz contra el cáncer de piel. Estamos ante un componente hidratante que sirve de ayuda en el proceso de curación dermatológica. Favorece el cuidado de las células de la piel.
  • La niacinamida (vitamina B3) contribuye a la lucha contra el estrés oxidativo y mejora el tono y la textura de la piel. También se usa para tratar afecciones como la rosácea y el acné. Se encuentra naturalmente en alimentos (carne), aunque también puedes encontrar este ingrediente en suplementos nutricionales. Además, la niacinamida ayuda a fortalecer la barrera cutánea y a prevenir la pérdida de agua.
  • Otro antioxidante del que te puedes aprovechar para mejorar la salud de tu piel es el licopeno, con gran absorción. Se trata de un carotenoide que se encuentra en la mayoría de los vegetales rojos, como el tomate. No solo ayuda a combatir los radicales libres, los suplementos de licopeno también están indicados para fomentar la producción de colágeno.

Conclusión

En resumen, los suplementos alimenticios generalmente se consideran saludables, pero pueden ser problemáticos cuando se toman en exceso, por lo que debes consultar la dosificación en la etiqueta del producto. Para garantizar una ingesta segura y equilibrada de antioxidantes es recomendable recurrir a alimentos que contengan este tipo de propiedades, aunque también puedes consultar con tu médico para que te oriente acerca de los complementos nutricionales a base de antioxidantes que mejor se adapten a tus necesidades.

Los factores ambientales, como la exposición a los rayos UV, los contaminantes del aire, el humo del tabaco y los productos químicos industriales como los pesticidas, son fuentes de radicales libres. Estos pueden provocar estrés oxidativo, lo que conlleva habitualmente al desarrollo de enfermedades o al deterioro general del organismo, acelerando su envejecimiento.

Los principales antioxidantes que ayudan a regular los radicales libres son las vitaminas A, C y E y el mineral selenio, entre otros.

Referencias

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