El ácido fólico es una vitamina soluble en agua que se encuentra principalmente en vegetales de hojas verdes, legumbres, nueces y alimentos fortificados. No obstante, las mujeres embarazadas necesitan tomar un suplemento de ácido fólico para prevenir discapacidades congénitas del cerebro y la columna vertebral en sus hijos.
Además, algunas personas recurren a la suplementación a base de ácido fólico para mejorar su salud general. Esto se debe a que el papel de este nutriente no se limita a los beneficios que puede aportar durante el embarazo y el desarrollo fetal, el ácido fólico también ayuda a descomponer, usar y crear proteínas en el cuerpo.
Se trata de un nutriente esencial que muchas personas lo toman en forma de suplementos para mejorar su salud inmunológica, entre otros beneficios del ácido fólico. Por ejemplo, es un componente que contribuye al crecimiento saludable del cabello y las uñas y puede ser de gran utilidad para mejorar el aspecto de la piel, especialmente de cara a la prevención del acné y el control de la producción de sebo.
Por otra parte, el ácido fólico promueve el buen funcionamiento de la salud cardiovascular y la función cognitiva, mientras que también puede ser ayudar a combatir la deficiencia de nutrientes y la anemia. De todos modos, antes de tomar un complemento nutricional rico en ácido fólico es preferible que consultes con un profesional de la salud para que te pueda asesorar acerca de la mejor opción.
En este sentido, si estás embarazada o en período de lactancia, es fundamental consultar con tu médico antes de tomar cualquier tipo de suplemento. Esto se debe a que algunos de ellos podrían afectar el desarrollo del bebé o la producción de leche. No obstante, a rasgos generales, el ácido fólico se considera seguro para las mujeres embarazadas y lactantes, pero siempre es mejor consultar con un profesional de la salud antes de tomar cualquier suplemento o llevar a cabo un cambio importante en tu dieta o estilo de vida.
Una vez que has consultado con tu médico y ha decidido cuál es el mejor suplemento de ácido fólico para ti, debes considerar la duración del tratamiento. En este sentido, es esencial considerar cómo se almacenará el producto, ya que la exposición a la luz y al calor puede afectar la potencia del suplemento. Es importante leer la etiqueta y seguir las instrucciones del laboratorio y de un profesional de la salud.
Respecto a la dosis y la formulación, debes tener en cuenta que algunos suplementos pueden contener demasiado o muy poco de ciertos ingredientes, mientras que otros pueden usar formas de ácido fólico difíciles de absorber. Es vital elegir un producto que haya sido formulado para una fácil absorción y que contenga la cantidad adecuada de ácido fólico para tus necesidades. Por ejemplo, una cantidad adecuada puede ser de unos 400 mcg al día. Esto también dependerá de las necesidades de cada persona en el momento de la suplementación.
En el caso de las personas veganas o vegetarianas, se debe prestar especial atención a la composición del producto, ya que el origen del ácido fólico puede ser animal. En estos casos es fundamental comprobar la lista de ingredientes para garantizar que el producto se adapta a tus necesidades. Ocurre lo mismo en aquellas personas con alguna condición médica especial, la prioridad debe ser consultar con tu médico.
Aunque los términos “folato” y “ácido fólico” a menudo se usan indistintamente, en realidad son formas diferentes de la misma vitamina: la vitamina B9. El ácido fólico tiene una estructura diferente al folato y tiene efectos ligeramente diferentes en el cuerpo. “Folato” es el nombre genérico que abarca todas las formas de esta vitamina, en la que se incluyen el ácido fólico y el 5-MTHF.
Cabe señalar que puedes encontrar folato en alimentos vegetales y animales, por ejemplo: espinaca, col rizada, brócoli, frutas cítricas, huevos, hígado de res y algunos más. Asimismo, el ácido fólico se puede incluir en alimentos como la harina, los cereales de desayuno y los panes. Una de las formas más seguras de tomar este ingrediente para aumentar los niveles de ácido fólico en tu cuerpo es mediante a un suplemento multivitamínico que incorpore esta y otras vitaminas y minerales.
A rasgos generales, tu organismo puede usar el folato para las siguientes funciones:
Hay ocasiones en las que una dieta sana y equilibrada no es suficiente para conseguir los niveles adecuados de nutrientes que el cuerpo necesita para un óptimo funcionamiento. Por ello, la suplementación es una alternativa segura y saludable que puede servir de apoyo nutricional en algunos casos, como los que enumeramos a continuación:
¿Sabías que debes tener una cantidad adecuada de folato antes de quedarte embarazada? Por ello, los expertos recomiendan que las mujeres en edad reproductiva tomen 400 mcg al día de ácido fólico, importante también para reducir el riesgo de defectos del tubo neural.
Al hilo de lo anterior, las necesidades de folato aumentan durante el embarazo, por lo que en algunos casos se aconseja aumentar la dosis a 600 mcg de ácido fólico por día. Si tienes una afección genética que impide que el ácido fólico se convierta en la forma activa de folato, podrías tomar un suplemento con metilfolato.
Las afecciones digestivas como la enfermedad celíaca y la enfermedad inflamatoria intestinal pueden reducir la absorción de folato.
Estas personas suelen tener problemas a la hora de convertir completamente el ácido fólico en la forma activa de folato, 5-MTHF. Por ello, tomar un suplemento de folato con metilfolato puede ser mejor que tomar ácido fólico para esta población.
Consumir muy poco folato puede causar complicaciones como anemia, problemas de desarrollo fetal, deterioro mental, deterioro de la función inmunológica y depresión. Por lo tanto, tomar suplementos de ácido fólico o folato puede elevar tus niveles y prevenir estas afecciones.
Los suplementos de ácido fólico pueden ayudar a prevenir las irregularidades del tubo neural, como la espina bífida y la anencefalia. Obtener suficiente ácido fólico durante el embarazo puede reducir la probabilidad de que tu bebé nazca con una de estas afecciones.
Los niveles bajos de folato en la sangre están relacionados con una función mental deficiente y un mayor riesgo de demencia. Incluso los niveles de folato que son técnicamente normales pero bajos podrían aumentar el riesgo de deterioro mental en adultos mayores. Asimismo, la ingesta adecuada de folato también puede ayudar a proteger contra la enfermedad de Alzheimer.
Los suplementos a base de folato, incluido el ácido fólico, pueden ayudar a mejorar la salud del corazón y reducir el riesgo de enfermedades cardiacas. Se cree que los niveles altos del aminoácido homocisteína aumentan el riesgo de este tipo de enfermedades. El folato ayuda a descomponer la homocisteína, por lo que un nivel bajo de folato puede conducir a niveles altos de homocisteína, también conocidos como hiperhomocisteinemia.
Por otro lado, los suplementos de folato pueden ayudar a mejorar la regulación del azúcar en la sangre y reducir la resistencia a la insulina en personas con diabetes. Debido a que el medicamento para la diabetes metformina puede reducir los niveles de folato, es posible que necesites un suplemento de este tipo si tus niveles son bajos.
El folato puede mejorar la calidad del óvulo y ayudar a que los óvulos crezcan y se implanten en el útero. Tomar folato puede aumentar la posibilidad de quedar embarazada y tener un bebé a término. Las personas que usan tecnología de reproducción asistida para concebir pueden tener más probabilidades de tener un bebé si tienen una mayor ingesta de folato suplementario.
Se ha demostrado en diferentes estudios que los suplementos de ácido fólico y folato podrían reducir los marcadores de inflamación, como la proteína C reactiva. Su acción antiinflamatoria está probada y puede ser beneficioso para tu salud.
Los riñones suelen filtrar los desechos de la sangre, pero cuando estos están dañados la homocisteína puede acumularse. Alrededor del 85% de las personas con enfermedad renal crónica tienen demasiada homocisteína en la sangre. Los suplementos de ácido fólico contribuyen a reducir la homocisteína y el riesgo de enfermedad cardíaca, especialmente en personas con algún tipo de afección en el sistema renal.
Tal y como hemos mencionado unos párrafos más arriba, el folato juega un papel importante en el desarrollo del bebé. Se trata de un componente involucrado en la división celular y el crecimiento de tejidos, por lo que ayuda a desarrollar el cerebro y la columna vertebral de los más pequeños, zona conocida como tubo neural. Además, tomar ácido fólico antes y durante el embarazo puede ayudar a prevenir ciertas irregularidades, como la anencefalia y la espina bífida.
Profesionales de la salud recomiendan la suplementación con ácido fólico a las mujeres embarazadas e incluso a aquellas que están planeando tener un bebé. Esta vitamina puede ser beneficiosa para la salud de la madre y para la función regular del organismo del bebé amamantado o del feto.
De hecho, más allá de prevenir problemas de desarrollo fetal, tomar suplementos de ácido fólico durante el embarazo puede mejorar la función mental del niño y reducir la posibilidad de que desarrolle un trastorno del espectro autista (TEA). Por el contrario, tomar demasiado ácido fólico puede tener un efecto negativo en el desarrollo del cerebro del bebé, por lo que siempre es prioritario consultar con tu médico acerca de la dosis idónea para tu situación en particular.
En otro orden de cosas, el folato también es importante para la salud de la persona embarazada, ya que ayuda a reducir el riesgo de complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto prematuro. En el caso de las mujeres que ya han tenido un embarazo afectado por un defecto del tubo neural se recomienda que consulten con su proveedor de atención médica.
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