La sangre es la responsable de transportar cualquier tipo de sustancia por todo tu cuerpo: oxígeno, hormonas, factores de coagulación, azúcar, grasas e incluso las células de tu sistema inmunológico. Por lo tanto, es importante mantener la sangre limpia y libre de toxinas.
Tanto el sistema hepático como el renal hacen un gran trabajo, ya que se encargan de eliminar y descomponer los desechos que transporta la sangre. Esto significa que debemos encontrar una forma natural que permita a estos órganos esenciales (hígado y riñones) funcionar de manera eficiente, para garantizar la depuración del organismo.
Las funciones principales del recorrido de la sangre se dividen en tres grupos:
El hígado y los riñones ayudan a nuestro cuerpo a mantener el buen estado de la sangre en sus tres procesos. Por ejemplo, gracias al sistema hepático podemos convertir las toxinas en sustancias inofensivas, haciendo que se eliminen del cuerpo.
En el caso del sistema renal, es el encargado de filtrar la sangre y eliminar los desechos. Importante para el proceso de desintoxicación.
No existe un alimento milagroso único que ayude a tus órganos a desintoxicar la sangre. Por lo que se aconseja seguir una dieta saludable general que incluya frutas y verduras. No obstante, se ha demostrado que los siguientes alimentos pueden afectar de manera positiva a la capacidad del hígado y los riñones para limpiar y filtrar los desechos y las toxinas de la sangre:
Es un alimento recomendable para personas con enfermedad renal. Dentro de este grupo de verduras destacan el brócoli, las coles de Bruselas o la coliflor. Destacan por su alto contenido de antioxidantes y son muy nutritivos. Estos alimentos que se mencionan en el ejemplo pueden consumirse de diferentes maneras: crudos, al vapor, al horno, a la parrilla o como parte de una sopa o guiso. También puedes encontrar en tu herbolario online de confianza suplementos de brócoli, a base del extracto de la semilla de la verdura.
También poseen importantes propiedades antioxidantes, que pueden proteger al hígado del daño oxidativo. Además, esta fruta puede proporcionar beneficios para la salud las vías urinarias, ya que se ha demostrado que ayuda a evitar que las bacterias se adhieran al tracto urinario, lo que a su vez mantiene los riñones libres de infecciones. Mézclalos con avena, batidos o ensaladas, también disponible en suplementos de arándano.
El condimento ideal para aportar un sabor maravilloso a cualquier plato. Se puede recurrir al ajo tanto en polvo como en estado crudo. Posee propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a reducir el colesterol y la presión arterial. Debes saber que la presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos del riñón, por lo que es importante controlar sus niveles. Para aquellos que no soporten el olor o sabor a ajo se recomienda tomar ajo en comprimidos, con todos sus nutrientes, pero con una reducción de su inconfundible olor.
El salmón, el atún o las sardinas son ricos en ácidos grasos omega-3. Se ha demostrado que estos ayudan a disminuir los niveles de triglicéridos en sangre y reducir la presión arterial, los cuales pueden favorecer la función normal de los sistemas hepático y renal. Además, el pescado es rico en proteínas, por lo que, en caso de padecer una enfermedad renal, debes limitar la cantidad de alimentos ricos en proteínas. En el catálogo de Herbolario Web encontrarás un listado extenso de complementos a base de ácidos grasos Omega 3, puedes consultar con tu médico para optar por el que más se adapte a tus necesidades.
Dejando a un lado los alimentos mencionados, ¿Sabes cuál es realmente la mejor manera de reforzar el rendimiento de tus riñones? Beber agua. Este líquido tan básico como recurrente nos ayuda a eliminar los desechos del cuerpo y favorece el buen mantenimiento de los vasos sanguíneos, permitiendo que la sangre pueda moverse libremente. Cabe destacar que la deshidratación severa puede provocar daño renal.
Consulta con tu médico cuál puede ser el suplemento a base de hierbas y plantas que mejor te conviene. Si tienes una enfermedad en los riñones puede que no sea lo más apropiado añadir a tu dieta cualquier producto que esté elaborado con extractos de hierbas. Sin embargo, estas aportan beneficios para la salud renal y fomentan la detoxificación en muchos casos, por ejemplo:
Ayuda a mejorar el control del azúcar en sangre. Concretamente, los estudios h an demostrado que el jengibre puede ayudar a tratar la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD). Se puede tomar fresco o en polvo, aportando un sabor especial a ciertos platos o bebidas como el té. En la suplementación es posible que encuentres varios productos diseñados a partir del extracto del rizoma del jengibre.
Por otra parte, existen estudios que subrayan la importancia del té verde a la hora de mejorar la salud del hígado. Esta bebida también puede reducir los depósitos de grasa en el sistema hepático y prevenir el cáncer de hígado. Un apunte importante: “los mayores beneficios se observan en personas que beben al menos cuatro tazas al día”, también puedes recurrir a la suplementación a base de extracto de té verde.
Esta planta destaca por su actividad diurética, lo que significa que aumenta la cantidad de agua que circula por los riñones. Esto, a su vez, ayuda a filtrar los desechos de la sangre. Al menos un estudio reciente también ha encontrado que el diente de león podría ser beneficioso para la función hepática. La mejor manera de disfrutar el diente de león es preparar un té con hojas, flores o raíces de la planta. Recuerda la opción de recurrir a los suplementos con extracto de diente de león tras consultar con un especialista de la salud.
¿Has oído hablar de las dietas detox? Se dice que eliminan las toxinas de tu cuerpo, mejorando la salud general y fomentando la pérdida de peso. A menudo implican el uso de laxantes, diuréticos, vitaminas, minerales, tés y otros alimentos con efecto desintoxicante.
El término "toxina" en el contexto de las dietas de este tipo está vagamente definido. Por lo general, incluye contaminantes, productos químicos sintéticos, metales pesados y alimentos procesados, todos ellos afectan negativamente a tu salud. De hecho, las dietas detox más populares rara vez identifican las toxinas específicas que pretenden eliminar. Además, no hay evidencia que respalde el uso de estas dietas para la eliminación de toxinas o la pérdida de peso segura.
Por lo tanto, las dietas de desintoxicación no hacen nada que tu cuerpo no pueda hacer de manera natural por sí solo. Para optimizar el sistema de desintoxicación de tu organismo es aconsejable seguir una serie de pautas:
Más del 90% del alcohol se metaboliza en el hígado. Los estudios observacionales han demostrado que el consumo excesivo de alcohol puede causar una gran cantidad de problemas de salud, ya que daña gravemente la función hepática al causar acumulación de grasa e inflamación. Esto impide que el hígado funcione correctamente, incapaz de realizar tareas esenciales como la filtración de desechos y otras toxinas, por ejemplo.
Asegurar un sueño de calidad cada noche es imprescindible para apoyar la salud de tu cuerpo en general y el bienestar del sistema de desintoxicación en particular. Esto ocurre porque el hecho de dormir le permite a tu cerebro reorganizarse y recargarse, así como eliminar los subproductos de desechos tóxicos que se han acumulado durante el día. Además, la falta de sueño se ha relacionado con consecuencias para la salud a corto y largo plazo, como estrés, ansiedad, presión arterial alta, enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y obesidad. Puedes visitar nuestro catálogo con suplementos para dormir bien.
El alto consumo de alimentos azucarados y altamente procesados se ha relacionado con la obesidad y otras enfermedades crónicas. Estas afecciones obstaculizan la capacidad del organismo a la hora de desintoxicarse naturalmente, ya que dañan los órganos que desempeñan un papel importante, como pueden ser el hígado y los riñones. En este sentido, si consumes menos comida basura, puedes mantener más saludable tu sistema de detoxificación.
Los antioxidantes protegen sus células contra el daño causado por moléculas llamadas radicales libres, que provocan estrés oxidativo. Tu organismo tiene la capacidad de producir de forma natural estas moléculas de cara a los procesos celulares, como la digestión. Los elementos que juegan en nuestra contra son el alcohol, el tabaco o la mala alimentación, entre otros ejemplos.
Todos estos radicales libres pueden causar daño a las células de su cuerpo, aumentando el riesgo de ciertas afecciones, como demencia, enfermedades cardíacas y/o hepáticas, asma, cáncer, etc. Llevar una dieta rica en antioxidantes puede ayudar a tu cuerpo a combatir el estrés oxidativo. Para ello, es importante tener en cuenta nutrientes como vitamina A, vitamina C, vitamina E, selenio, licopeno, luteína y zeaxantina, incluidos en determinados suplementos antioxidantes naturales.
La salud intestinal es importante para favorecer la desintoxicación regular de tu organismo. De hecho, las células intestinales tienen un sistema de desintoxicación y excreción que protege al cuerpo de toxinas dañinas, como los químicos. Si deseas cuidar tu sistema intestinal debes tener en cuenta la importante labor de los prebióticos, un tipo de fibra que alimenta las bacterias buenas del intestino.
Debes tener en cuenta que comer alimentos ricos en prebióticos también puede mantener saludable tu sistema inmunológico. Las fuentes alimenticias más recomendables de prebióticos incluyen tomates, alcachofas, plátanos, espárragos, cebollas, ajo y avena. Existe una selección de complementos naturales probióticos y prebióticos de calidad.
El ejercicio regular, independientemente del peso corporal, se asocia con una vida más larga y un riesgo reducido de diversas enfermedades. Existen varios mecanismos detrás de los beneficios para la salud del ejercicio físico, pero la reducción de la inflamación es un punto clave. Generalmente, se recomienda de 150 a 300 minutos a la semana de ejercicio de intensidad moderada o, en su defecto, de 75 a 150 minutos semanales de deporte de alta intensidad.
El cuerpo está equipado con un sistema de desintoxicación propio. Lo que realmente necesitas es una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras, sin olvidar la importancia de la hidratación a base de abundante agua durante el día. Cuida la salud de tu hígado y tus riñones para favorecer una detoxificación segura y eficaz.
Apoya una dieta adecuada con suplementos alimenticios que te puedan aportar nutrientes fundamentales que te cueste conseguir a través del régimen habitual. Antes de acudir a la suplementación, recuerda que debes consultar con un proveedor de salud, para que te pueda guiar y asesorar según tus necesidades.
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