La certificación orgánica tiene una fuerte presencia en la industria alimentaria. Como bien sabes, muchos consumidores prefieren frutas, verduras, alimentos y productos cocinados con certificación ecológica, una etiqueta que también se utiliza en otros sectores, como la ropa y la cosmética.
Los productos cosméticos naturales contienen una alta proporción de ingredientes naturales de origen vegetal, animal o mineral. Limitan al máximo el uso de ingredientes sintéticos, especialmente los procedentes de la industria petroquímica. Sin embargo, pueden incluir plantas, productos lácteos u ovoproductos de agricultura intensiva.
En cambio, la cosmética orgánica va más allá, con fórmulas que utilizan productos naturales procedentes de la agricultura ecológica. Por lo tanto, un producto cosmético natural puede no ser ecológico.
A rasgos generales, el impacto en la salud es el principal argumento para elegir ingredientes cosméticos con certificado ecológico. Las cremas, sérums, lociones, y maquillaje penetran la piel y pueden llegar al organismo. Al elegir productos cosméticos con etiqueta ecológica, los consumidores buscan evitar la absorción de petroquímicos, que pueden percibir como controvertidos, irritantes, alergénicos, nocivos o cancerígenos.
Por otra parte, son muchos los consumidores que optan por la alternativa ecológica con el objetivo del cuidado de la naturaleza y la biodiversidad.
Una forma sencilla y visual para detectar los productos cosméticos que cuentan realmente con el certificado de calidad es fijarse en los sellos adecuados que acrediten que están compuestos a partir de ingredientes 100% naturales y orgánicos.
Estos sellos se encargan de confirmar la calidad superior de los cosméticos y suelen ser fáciles de reconocer. Por ejemplo, en el caso del apartado ecológico existen los certificados NATRUE, Austria Bio Guarantee y COSMOS Organic, entre otros. Por otra parte, en el caso de los cosméticos naturales podemos encontrar BDIH, EcoCert, COSMOS y Vegano / Cruelty Free.
Un cosmético natural con cualquiera de estos sellos garantiza ciertos beneficios, desde la ausencia de ingredientes petroquímicos, parabenos, colorantes sintéticos o incluso aquellos denominados OGM (organismos modificados genéticamente). Asimismo, se garantiza el uso de procesos de producción y transformación respetuosos con el medio ambiente y la salud humana, provocando un impacto mínimo en los ecosistemas y haciendo un uso responsable de los recursos naturales.
Tal y como hemos avanzado en párrafos anteriores, este tipo de productos cosméticos son respetuosos con el medio ambiente, debido al uso de ingredientes naturales que no generan residuos químicos que puedan afectar a la naturaleza. Esto se debe a que no se utilizan derivados del petróleo.
Una de las ventajas más destacadas es que los efectos de la cosmética ecológica son más duraderos que los de la convencional. Esto se debe a que los productos orgánicos cuentan con ingredientes activos que actúan sobre la piel de forma directa y eficaz, cumpliendo así la función para la que fueron formulados.
Además, estamos ante un tipo de cosmética que no produce efectos secundarios, a menos que seas alérgico a algún ingrediente natural que la compone. De no ser así, no tienes de qué preocuparte al aplicar estos productos en tu piel. De hecho, están libres de conservantes, aromas sintéticos y componentes tóxicos que puedan dañar tu piel.
No obstante, es importante leer siempre bien la etiqueta antes de aplicar en el cuerpo cualquier producto cosmético. En caso de duda es preferible que lo consultes con un profesional de la salud o con tu dermatólogo.
La composición del producto cosmético que estamos buscando puede variar según nuestras necesidades. Al igual que ocurre con los suplementos nutricionales o con los alimentos dietéticos en general, en la cosmética también debemos prestar especial atención a los ingredientes, ya que sus propiedades pueden contribuir a mejorar la salud de nuestra piel y/o cabello, dependiendo de sus beneficios. Estos son algunos de los más utilizados en las fórmulas cosméticas:
Se extrae de un arbusto silvestre de la familia de las rosáceas. Tiene una composición rica en ácidos grasos insaturados, así como en vitaminas A, B2 y B1. El aceite vegetal de rosa mosqueta también está disponible en forma de perlas.
Se trata de un principio activo que contiene una gran cantidad de ácidos grasos esenciales y vitamina E. Ideal para ayudar a proteger y fortalecer la piel, siendo un hidratante natural extremadamente nutritivo con propiedades rejuvenecedoras.
Es un ingrediente que aporta ácido oleico y vitaminas A y E. Así mismo, este principio activo ayuda a proteger la piel frente a la deshidratación, convirtiéndose también en un excelente agente cicatrizante.
Es un excelente hidratante natural que interviene en el alivio y el apoyo de la piel seca. Su actividad antiinflamatoria ayuda a reducir imperfecciones y arrugas, por lo que su uso está normalizado en el campo de la cosmetología. El aloe estimula los fibroblastos, que producen fibras de colágeno y elastina, lo que hace que la piel sea más elástica y tenga menos arrugas.
La nuez de la planta de jojoba se utiliza para elaborar este aceite con efectos antiacné. Aporta beneficios para las pieles secas y destaca por su riqueza en antioxidantes. Otra de sus ventajas es su rapidez a la hora de penetrar y suavizar la piel, aportando luminosidad, sin obstruir los poros ni dejar residuos grasos.
Se utiliza frecuentemente como terapia alternativa, debido a su acción antifúngica, antiinflamatoria y antibacteriana. El aceite de caléndula favorece el alivio de la dermatitis del pañal, el eccema y la cicatrización de heridas, con importantes propiedades antibacterianas.
Muchos productos convencionales actuales contienen aceites dañinos para la piel, aceite de palma, sustancias hormonalmente activas o incluso fragancias alergénicas. Cabe señalar que los fabricantes de cosméticos ecológicos y naturales no utilizan colorantes ni conservantes artificiales, aceites minerales ni siliconas. Esto no solo beneficia a nuestro cuerpo, sino también a la naturaleza.
¿Sabías que tu piel es el órgano vivo y respiratorio más grande de tu cuerpo? Hasta el 60% de lo que te aplicas se absorbe en el torrente sanguíneo, que luego circula por todo el organismo. Por lo tanto, si supieras las toxinas que contienen los productos no orgánicos para el cuidado de la piel, tal vez te lo pensarías dos veces antes de usarlos.
A continuación, repasamos algunos de los beneficios de los productos orgánicos para el cuidado de la piel:
Los productos no orgánicos suelen estar elaborados con varios químicos sintéticos, como laurel sódico, aceites minerales, lauril éter sulfato y toxinas que podrían ser residuos de pesticidas. Asimismo, el uso prolongado de los parabenos y otros químicos puede causar irritación de la piel, desequilibrio hormonal, toxicidad orgánica e incluso cáncer.
Por el contrario, los productos orgánicos certificados contienen habitualmente plantas y otros ingredientes de origen natural. Estos se cultivan sin el uso de pesticidas, herbicidas, fertilizantes sintéticos, organismos genéticamente modificados (OGM) ni otros aditivos.
Sin químicos agresivos, los productos orgánicos para el cuidado de la piel son menos propensos a causar reacciones alérgicas, inflamaciones o irritaciones. De hecho, si se produce una reacción alérgica al usar productos orgánicos, lo más probable es que se deba a un ingrediente natural (el cacahuete o las fresas, por ejemplo), que sería más fácil de identificar.
Además, se ha demostrado que las plantas cultivadas orgánicamente contienen un mayor nivel de vitaminas antioxidantes vitales, debido a que están libres de contaminación. Cabe señalar que hasta el 95% del contenido de un producto orgánico para el cuidado de la piel está compuesto por ingredientes activos. En cambio, en los cosméticos sintéticos los ingredientes activos solo representan entre el 5 y el 10% de su contenido.
Los ingredientes sintéticos pueden actuar rápidamente, pero también son invasivos y causan daños invisibles. Esto significa que sus ingredientes químicos suelen proporcionar una satisfacción instantánea y resultados visibles, pero la mayoría solo ayudan estéticamente, al suavizar las arrugas, eliminar las manchas solares y disminuir las imperfecciones.
Con el uso prolongado, estos químicos pueden dañar y debilitar la piel a medida que el cuerpo intenta lidiar con estas sustancias extrañas. Como resultado, se reduce el intercambio de oxígeno en la piel, lo que provoca envejecimiento prematuro y un mayor riesgo de desarrollar manchas solares.
Esto no ocurre con los productos naturales y orgánicos para el cuidado de la piel. El aceite de coco, la miel, el aloe vera y la manteca de karité, entre otros, son conocidos por calmar, nutrir, hidratar y promover una piel suave. Probablemente los resultados sean más lentos, pero no te dañarán a largo plazo.
La industria de la belleza ha recibido críticas por realizar pruebas en animales para sus productos con el fin de garantizar su seguridad para el consumo humano. Los productos orgánicos no necesitan hacerlo, ya que, con ingredientes naturales, por lo que estos son seguros e inofensivos.
Al comprar cosmética ecológica, estás adquiriendo productos libres de crueldad animal. Esto es ideal para apoyar la iniciativa para abolir las pruebas en animales en la industria.
Por último, el uso de ingredientes de cultivo natural libres de pesticidas y fertilizantes tóxicos, no dejan una huella dañina en el planeta, especialmente en el suelo, el agua y el aire.
Además, la agricultura orgánica también beneficia a la fauna silvestre, reduce la contaminación y produce menos dióxido de carbono y residuos peligrosos. Al usar cosmética orgánica colabora a la hora de minimizar tu impacto ambiental y promueves la sostenibilidad.
En resumen, la cosmética natural incluye aquellos productos cosméticos elaborados con ingredientes puramente naturales. Entre los aceites, grasas y ceras más importantes que se utilizan se encuentran, por ejemplo, el aceite de oliva, el aceite de soja, la cera de abejas, la manteca de karité o la manteca de cacao. Todos estos ingredientes son de origen vegetal.
Otros ingredientes importantes de la cosmética natural son los aceites esenciales, las aguas florales y los aromas naturales. Cabe destacar que el procesamiento de ingredientes naturales, como los aceites de alta calidad, es más complejo en su producción, pero ayuda a minimizar el impacto en las personas y el medio ambiente.
En conclusión, recurrir a productos naturales para el cuidado de la piel y el cuerpo parece una excelente opción, tanto para ti como para el medio ambiente. Si bien usar productos naturales para el cuidado de la piel puede parecer inicialmente un cambio costoso, con el tiempo, estas ventajas compensarán con creces.
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